Vivimos una etapa en la que la tecnología ha rebasado prácticamente los límites que se tenían pensados. La necesidad que tiene el usuario por obtener todo al instante, ha propiciado el impulso del desarrollo de varios productos o servicios, entre ellos, los cursos en línea, no importando si éstos cuentan con todos los parámetros necesarios para contribuir a una formación de calidad.
Para las organizaciones es de vital importancia recuperar la inversión destinada a la capacitación, procurando que los resultados obtenidos en el proceso de formación se reflejen en la productividad.
Los cursos en línea en la actualidad, buscan crear un modelo de experiencias para los nuevos aprendices, quiénes buscan que los contenidos realmente sean relevantes, adaptables a cualquier dispositivo móvil y sobre todo, personalizados y adecuados a los distintos ritmos de aprendizaje de cada usuario.
Un buen diseño de curso en línea debe ser atractivo, motivante, memorable y con un contenido que sea fácil de digerir, no obstante, todos estos elementos deben ser estructurados bajo un buen diseño instruccional que otorgue al usuario experiencias aplicables para la vida real.
Pero antes de continuar hay que definir qué es lo que se entiende por diseño instruccional; se entiende que diseño instruccional es un proceso en el que se evalúan necesidades de aprendizaje, para posteriormente aplicar la mejor estrategia para satisfacerlas.
Un diseñador de cursos en línea debe tener en mente lograr un cambio positivo en el comportamiento del individuo, o bien inspirar a que éste obtenga un mejor desempeño en su trabajo cotidiano. Tener esta mentalidad ayudará a crear soluciones de aprendizaje que involucren al usuario a generar un compromiso con su aprendizaje.
Vick Oletu, experta en diseño de cursos en línea, propone 5 principios básicos para la gestación de un buen diseño instruccional.
Captar la atención de los usuarios.
Lograr que el usuario decida invertir tiempo de atención no es una tarea fácil, pues requiere invertir cierto esfuerzo, máxime que está circunscrito en un mundo digital en el que a la menor provocación, su atención puede ser robada por el uso de distractores como redes sociales, videos, películas, etc. Todos estos recursos están dispuestos en todo momento a través de un solo clic.
Por ello, es importante que la primera pantalla se establezca algún mecanismo para captar la atención del usuario, empleando técnicas para provocar la curiosidad tales como lanzar un reto, compartir un hecho sorprendente, mostrar un problema a resolver o simplemente contar una historia. Recordemos que las narrativas inciden favorablemente, estimulando la atención de la audiencia.
Mostrar los objetivos de aprendizaje del curso.
Realizar un breve video introductorio para dar a conocer los objetivos del curso. Informar a los participantes sobre qué habilidades o conocimientos adquirirán una vez terminado el curso, propiciará que se enfoquen en los contenidos con miras a mejorar las áreas de oportunidad que tiene el área a su cargo. Hay que recordar que los adultos buscan capacitarse con miras a obtener utilidad del conocimiento adquirido para ponerlo en práctica en su vida profesional de forma inmediata.
Presentar la información de la mejor forma posible.
¿Cuál es la manera en que la información puede ser comprendida de la mejor forma posible?. Este reto sin duda abre espacios para desarrollar el pensamiento creativo, hacer uso del storytelling para la narración de historias, utilización de los escenarios de ramificación, aplicación de juegos de roles, así como utilización de gamificación y videos interactivos siempre y cuando se encuentren alineados a los objetivos de aprendizaje y el resultado deseado.
La información no puede presentarse en una plataforma sólo para que el usuario la lea y responda algunos cuestionamientos. Es necesario que el contenido sea asimilado mediante diversas actividades, empleando el principio del constructivismo social de Vigotsky.
Evaluar el rendimiento del participante.
La forma de obtener un indicador que muestre el rendimiento del usuario es mediante el uso de cuestionarios, elaborados con preguntas cerradas de opción múltiple, sin embargo, otro tipo de recursos interactivos como juegos de aprendizaje, crucigrama, arrastre de objetos o flash cards, pueden estimular al participante a desarrollar un mayor esfuerzo, pues para su solución requiere discriminar entre varias opciones para elegir la respuesta correcta.
Retroalimentación
La retroalimentación debe ser oportuna, precisa y clara. Las respuestas de forma cerrada como un “correcto” o “incorrecto”, no aportan ninguna información de valor al sujeto. Por lo tanto, cada reactivo deberá contar con respuestas específicas dependiendo del acierto o el error.
Las respuestas a una pregunta contestada correctamente, deberán incentivar el logro con información complementaria para retroalimentar al sujeto; en caso de un error, la respuesta deberá ser redactada en términos de reforzar conocimientos previos y enlazarlos con los actuales, utilizando ejemplos para aclarar el panorama de confusión.
Muchas veces se piensa que un curso en línea no implica necesariamente ofrecer un seguimiento puntual de parte de un tutor o asesor. En determinados casos, por el tipo de curso y su duración, se pudiera pensar que así es. Si la capacitación no requiere de este tipo de seguimiento puntual, entonces el diseño del contenido debería estar estructurado para que el sujeto se sienta motivado a avanzar y a realizar las actividades pertinentes.
En definitiva, los cursos en línea deben contener un ingrediente emocional que nos haga pensar que estamos tratando con seres emocionales y no sólo racionales.