La migración a los cursos en línea ha requerido la necesidad de desarrollar estrategias para brindar el mejor servicio y atención a los usuarios, sin embargo, hay que considerar que la capacitación en línea requiere de un tratamiento muy distinto al presencial.
La Taxonomía de Bloom para entornos virtuales de aprendizaje propone un escenario en donde el participante se convierte en protagonista de su propio aprendizaje, pues en un ambiente completamente en línea, debe realizar actividades colaborativas y establecer con sus pares, acuerdos sobre puntos de vista e intercambio de ideas. Así mismo, la producción de contenido es otro de los
Esta taxonomía, desarrollada por Benjamin Bloom, clasifica los objetivos educativos en niveles jerárquicos, desde el conocimiento básico hasta la creación avanzada. En el contexto de la educación virtual, su aplicación facilita la creación de experiencias de aprendizaje más estructuradas y efectivas.
Por otra parte permite a los instructores definir con precisión los objetivos de aprendizaje. Esto es fundamental en los entornos virtuales, donde la comunicación directa entre participantes e instructores puede ser limitada. Al establecer claramente lo que se espera que los usuarios sepan y puedan hacer en cada nivel de la taxonomía (conocimiento, comprensión, aplicación, análisis, síntesis y evaluación), se asegura que los materiales y actividades en línea estén alineados con estos objetivos, proporcionando un camino claro para el aprendizaje progresivo.
Además, la taxonomía de Bloom facilita la evaluación del aprendizaje de los estudiantes. En un entorno virtual, donde el seguimiento del progreso puede ser más complejo, tener objetivos bien definidos permite diseñar evaluaciones que midan con precisión si los estudiantes están alcanzando los niveles esperados de competencia. Esto no solo ayuda a los instructores a identificar áreas que necesitan refuerzo, sino que también permite a los estudiantes autoevaluarse y entender mejor su propio progreso.
Otra ventaja significativa es que la taxonomía fomenta la diversificación de actividades de aprendizaje. En lugar de centrarse únicamente en la memorización de información, los entornos virtuales pueden ofrecer una variedad de actividades que desarrollen habilidades superiores como el análisis crítico y la creación. Por ejemplo, foros de discusión en línea, proyectos colaborativos y simulaciones interactivas pueden ser diseñados para alcanzar niveles más altos de la taxonomía, promoviendo un aprendizaje más profundo y significativo.
Es fundamental para estructurar el contenido educativo de manera clara, evaluar el progreso de cada persona de forma precisa y diversificar las actividades de aprendizaje. Al hacerlo, se crea un entorno más efectivo y enriquecedor que apoya el desarrollo integral de las competencias de los participantes.